Parque Nacional de Udawalawe

De camino hacia las Tierras Altas hicimos noche en el pueblo de Udawalawe para visitar el parque nacional que lleva el mismo nombre. Aunque el más famoso y visitado de Sri Lanka es el Parque Nacional de Yala, porque ofrece las probabilidades más altas de dar con el esquivo leopardo, optamos por su hermano pequeño para tener una experiencia más auténtica. Según habíamos oído, incluso en temporada baja (la temporada alta en Sri Lanka va de diciembre a marzo) los safaris en Yala se convierten en caravanas inacabables de 4×4 y cuando alguien tiene suerte y tiene algún animal grande a la vista, los demás conductores salen disparados al aviso por walkie-talkie para llegar antes de que desaparezca. Aceptamos unas mínimas, aunque no inexistentes, probabilidades de ver leopardos en Udawalawe a cambio de realizar un safari más tranquilo y poder ver los otros animales sin tanta compañía.

Casi todas las guesthouses y hostels cercanos organizan safaris. La verdad es que no puedo aportar mucha información contrastada sobre precios ni opciones porque como nuestro alojamiento nos gustaba y los comentarios que habíamos leído eran muy buenos, contratamos el safari para el día siguiente sin preguntar a otros sitios. Aun así, lo más probable es que las opciones y los precios que ofrecen todos sean parecidos. Se puede hacer un safari de 4 horas por la mañana, que empieza a las 5.30 de la mañana para estar en la puerta del parque cuando abre, a las 6, o lo mismo a última hora, empezando a las 13.30 para salir cuando cierra, a las 18.00. También se puede contratar un safari más completo que dura todo el día. Hay que preguntar por el desayuno. Algunos incluyen un pequeño tentempié para llevarse algo a la boca cuando entra el hambre. Si no, es recomendable comprar algo el día antes para llevarlo y poder aguantar lo que dura el safari hasta que se llegue de vuelta al pueblo.

Así pues, madrugamos para salir antes de que saliera el sol, nos subimos al 4×4 y recorrimos el parque de arriba abajo durante 4 horas. El gran atractivo del parque en cuanto a fauna, salvo que se tenga la suerte de dar con algún leopardo, se centra en los elefantes, aunque los amantes de la ornitología disfrutarán de lo lindo con incontables especies de pájaros. En lo que duró el safari pudimos ver 3 o 4 manadas del mamífero terrestre más grande del mundo (aunque hay que tener en cuenta que los elefantes asiáticos son notablemente más pequeños que sus primos africanos) y en alguna ocasión los pudimos observar desde escasos metros de distancia, lo que obliga a uno a tomar la decisión a cada segundo entre verlo a través del objetivo para inmortalizar el momento u olvidarse de la cámara y embobarse con el gigantesco animal. A parte de elefantes vimos macacos, langures, ciervos, búfalos y algún cocodrilo.

4x4 de safari en Udawalawe

El safari dura suficiente y la densidad de población de los animales grandes es suficientemente baja como para que durante algunos ratos no se vea ninguno. Aun así, el paisaje es precioso, y la luz de las primeras horas del día lo hace todavía más fotogénico, así que aunque no se puede comparar con la emoción que se siente cuando se ve a un elefante de cerca, vale la pena estar con los ojos abiertos durante todo el recorrido.

Paisaje Parque Nacional de Udawalawe